The Killers es una de las bandas más exitosas y populares del rock alternativo de las últimas dos décadas. Con más de 28 millones de discos vendidos en todo el mundo, el grupo liderado por Brandon Flowers ha sabido reinventarse y sorprender a sus fans con cada nuevo trabajo. The Killers lanzó su sexto álbum de estudio, Imploding the Mirage, un disco lleno de himnos de rock de estadio que recibió elogios de la crítica y el público. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 impidió que la banda pudiera presentarlo en vivo y los obligó a detener su gira mundial.
Pero lejos de quedarse quietos, The Killers aprovecharon el tiempo de confinamiento para crear un nuevo proyecto, mucho más íntimo y personal que el anterior. Se trata de Pressure Machine, su séptimo álbum de estudio, que se publicó el 13 de agosto. Pressure Machine es un disco conceptual que se inspira en la vida y las historias de Nephi, el pueblo natal de Flowers en Utah, donde pasó su adolescencia. El cantante describe el lugar como una comunidad muy unida de 5300 personas sin semáforos, una planta de caucho, campos de trigo y West Hills. "Si no hubiera sido por los avances en la industria automotriz, Nephi en los años 90 podría haber sido la década de 1950", dice.
El álbum está compuesto por 11 canciones que retratan las realidades cotidianas de una pequeña ciudad americana, con sus luces y sombras. Temas como el suicidio, la adicción a los opiáceos, el abuso doméstico o la esperanza se entrelazan con las voces reales de los habitantes de Nephi, que fueron grabadas por un ingeniero de sonido para darle más autenticidad al disco. Flowers confiesa que al volver a su pueblo natal descubrió "un dolor con el que no había tratado" y que quiso hacer justicia a esas vidas y esas historias en su música.
Musicalmente, Pressure Machine se aleja del sonido grandilocuente y épico de Imploding the Mirage y se acerca más al country-rock y al folk americano. La influencia de Bruce Springsteen es evidente en algunas canciones, como "Quiet Town", "Terrible Things" o "Desperate Things", donde Flowers adopta el personaje de un oficial de policía. También hay espacio para la experimentación y la innovación, como en "Runaway Horses", donde colabora la cantautora indie Phoebe Bridgers.
Pressure Machine es un disco valiente y audaz que muestra una faceta más madura y reflexiva de The Killers. La banda ha demostrado que no tiene miedo de explorar nuevos territorios musicales y líricos y que sigue siendo capaz de emocionar a sus seguidores con sus canciones. Los fans mexicanos tendrán la oportunidad de verlos en vivo el próximo 1 de abril en la Ciudad de México, donde The Killers ofrecerá un concierto en el Palacio de los Deportes como parte de su gira mundial. Las entradas ya están a la venta y se pueden adquirir a través de Ticketmaster.